Delfinoterapia: gozo, sanación y contacto
"Adi Dolan?®” Sistema inédito en Argentina y en el mundo canalizado por la
Lic. Adriana Rosa Dimarco
¿A qué se denomina Delfinoterapia Adi Dolan®? nombre del modo de canalización recibido por la Lic. Adriana Rosa Dimarco y dado por los delfines de este planeta y otros.
Características:
Su habilidad telepática provoca un efecto de transformación total en la vida de un individuo a través de su sonar sanador y su mirada profunda, provocando la activación de los chakras cardíaco, laríngeo, del tercer ojo y más.... El delfín ha desarrollado particularmente su chakra del tercer ojo, lo que le permite tener una habilidad clarividente eminente; conjuntamente con el chakra laríngeo, con el sistema acústico denominado sonar y su tercer ojo, se convierte en un captador de sabiduría y mensajes cósmicos de distintos niveles espirituales, los cuales tienen la capacidad de transmitir, simultáneamente de haberlos recibido, al ser humano.
Además de la apertura de los canales de percepción humana, la tarea principal de los delfines es activar y conectar el chakra del tercer ojo y el cardíaco. Esa alegría e inocencia que ellos despliegan a través del juego, tiene en verdad como objetivo la activación del chakra cardíaco a tal punto que se provoque un despertar espiritual. De ello puede dar sobradas explicaciones y aseveraciones el doctor e investigador inglés Horace Dobbs.
Aparte de las capacidades clarividentes que los delfines son capaces de despertar o expandir dentro del ser humano, también pueden sanar. Con sus sentidos tan desarrollados pueden fotografiar el aura humana, detectar bloqueos y fugas de energía y repararlas al instante, ya que son capaces de captar y procesar una energía en extremo sutil. Sus órganos sensoriales pueden percibir campos vibratorios más profundos y casi imperceptibles para nosotros. A través de su contacto telepático ayudan a descristalizar viejas estructuras mentales de conducta.
"Experiencias personales de la Lic. Adriana Rosa Dimarco en interacción con los cetáceos"
Su habilidad telepática provoca un efecto de transformación total en la vida de un individuo a través de su sonar sanador y su mirada profunda, provocando la activación de los chakras cardíaco, laríngeo, del tercer ojo y más.... El delfín ha desarrollado particularmente su chakra del tercer ojo, lo que le permite tener una habilidad clarividente eminente; conjuntamente con el chakra laríngeo, con el sistema acústico denominado sonar y su tercer ojo, se convierte en un captador de sabiduría y mensajes cósmicos de distintos niveles espirituales, los cuales tienen la capacidad de transmitir, simultáneamente de haberlos recibido, al ser humano.
Además de la apertura de los canales de percepción humana, la tarea principal de los delfines es activar y conectar el chakra del tercer ojo y el cardíaco. Esa alegría e inocencia que ellos despliegan a través del juego, tiene en verdad como objetivo la activación del chakra cardíaco a tal punto que se provoque un despertar espiritual. De ello puede dar sobradas explicaciones y aseveraciones el doctor e investigador inglés Horace Dobbs.
Aparte de las capacidades clarividentes que los delfines son capaces de despertar o expandir dentro del ser humano, también pueden sanar. Con sus sentidos tan desarrollados pueden fotografiar el aura humana, detectar bloqueos y fugas de energía y repararlas al instante, ya que son capaces de captar y procesar una energía en extremo sutil. Sus órganos sensoriales pueden percibir campos vibratorios más profundos y casi imperceptibles para nosotros. A través de su contacto telepático ayudan a descristalizar viejas estructuras mentales de conducta.
"Experiencias personales de la Lic. Adriana Rosa Dimarco en interacción con los cetáceos"
Mucho se expone acerca de estos graciosos cetáceos haciendo mención a su alegría y espontánea felicidad, pero más importante que estas características, que son loables en ellos, es todo aquello que nos pueden brindar desde los mundos más sutiles abriendo canales de conexión cósmica multidimensional. Si bien estas criaturas majestuosas son de 4ª, 5ª dimensión hasta 13ª y más; provienen de Sirio A, B y C (etérica), conectándonos a su vez con Pléyades, Venus, Delphinus y Orión, esto es sólo una ínfima parte de la inmensa belleza cuántica que ellos mueven con tanta simpleza y profundidad. Los delfines son terapeutas en sí mismos y nos ayudan a los terapeutas humanos, como es en mi caso en particular, a trasmitir a través de canalización directa, mediante códigos y nombres especiales; todo el bagaje de energía sanadora, desbloquea viejas cristalizaciones y patrones negativos plasmados en las moléculas y guardadas en la memoria celular, tanto de esta vida como de vidas anteriores.
Carta abierta a quien sienta a los cetáceos
Sensaciones con los delfines: los secretos de su ayuda
Sentires de la Licenciada Adriana Rosa Dimarco en contacto sutil con los cetáceos "Desde mi ser a toda la humanidad de la cual me siento parte activa y responsable de compartir y difundir un lenguaje más de amor plasmado a través de la energía reparadora de los cetáceos. Esta energía reparadora-sanadora nos integra con el todo sin divisiones ni distancias geográficas posibles. Con la amorosa intervención de los delfines y ballenas nuestro tránsito por la vida terrena se torna de matices sabios y trascendentes. El roce de nuestros cuerpos con los delfines, su sonar y movimientos ondulantes nos sensibilizan a tal punto que todo en nosotros comienza a cambiar, a veces espontáneamente, otras paulatinamente, pero en definitiva "siempre cambios tangibles".
"Si la opción es estar
a una distancia de ellos, éstos se encargan de que tal espacio no exista; dado que lo suplen con su emisión de amor y ternura en cada encuentro". "El nadar serenamente cerca de una embarcación denota el ritmo pausado y profundo que ellos manejan con total ductilidad y de los cuales nosotros somos beneficiarios "todo el tiempo" aún cuando lo percibamos o no conscientemente". Los delfines son oxígeno, nos permiten respirar y mientras lo hacemos, vivenciamos. "He tenido el placer de tener en mis manos y luego en mi corazón textos sobre delfines, cuyos autores demuestran y muestran lo abierto y abarcativos que son a la hora de referirse a las conductas de estos adorables cetáceos y los beneficios de las mismas". Activar en uno el "yo también" demuestra predisposición consciente y libre de conexión con los delfines. Si intentas pensar acerca de lo expuesto vas por el camino equivocado, sólo siente y permítete, luego transmítelo si es que todo lo puedes expresar con palabras. La comprobación certera de nuestra interacción radica en eso, "a veces" poder explicarlo pero sentirlo "siempre". Queda un registro de su frecuencia sin tiempo límite, en la memoria de nuestras células aún cuando conscientemente no lo hayas descubierto.
Cosquillitas delfínicas se agolpan en mi movedizo corazón. Cataratas de refulgente luz azul dorada traspasan las cortinas de mis emociones anclando la fuerza de los delfines para los momentos inciertos.
¿Qué delfín detiene su marcha cuando la velocidad alcanza?
Sencillos, profundos sin cadenas fluyen como manantiales frescos zigzagueando, abriendo surcos en aguas saladas, dulces, firmes, etéricas y sin fronteras.
Adónde están mis amados cetáceos pequeños, medianos y grandes criaturas recorren mis aguas, mi geografía celular dormida, las acaricia con un chasquido la despierta y luego le pregunta: "¿vienes a mí y a lo que en mí hay para tí?" Su sonar.
Suena y resuena repiquetea como la lluvia sobre el suelo firme. Nos llama y alerta.
Lic. Adriana Rosa Dimarco Delfinoterapia "AdiDolan®" Buenos Aires, Argentina/2004
Mi primera experiencia de contacto con los delfinesen consultorio
Cosquillitas delfínicas se agolpan en mi movedizo corazón. Cataratas de refulgente luz azul dorada traspasan las cortinas de mis emociones anclando la fuerza de los delfines para los momentos inciertos.
¿Qué delfín detiene su marcha cuando la velocidad alcanza?
Sencillos, profundos sin cadenas fluyen como manantiales frescos zigzagueando, abriendo surcos en aguas saladas, dulces, firmes, etéricas y sin fronteras.
Adónde están mis amados cetáceos pequeños, medianos y grandes criaturas recorren mis aguas, mi geografía celular dormida, las acaricia con un chasquido la despierta y luego le pregunta: "¿vienes a mí y a lo que en mí hay para tí?" Su sonar.
Suena y resuena repiquetea como la lluvia sobre el suelo firme. Nos llama y alerta.
Lic. Adriana Rosa Dimarco Delfinoterapia "AdiDolan®" Buenos Aires, Argentina/2004
Mi primera experiencia de contacto con los delfinesen consultorio
Atendía en mi consultorio a una paciente embarazada con tres meses de gestación. Corría riesgo de pérdida de su embarazo.
Cuando me acerco a la camilla para trabajar en ella con Sanación Cuántica, aparecieron tres delfines girando sobre su vientre. Mi primera reacción fue "dejar hacer". Amorosamente circundaban su cuerpo con ritmo. Pregunté y lo único que recibí como respuesta fue que "todo estaría bien". En días posteriores a este "primer encuentro", recibí códigos de contacto con ellos, coordenadas de lugares comunes en el planeta Tierra, intraoceánicos y extraplanetarios; así como también nombres de equipos de delfines y ballenas. El embarazo siguió su curso sin inconvenientes y nació una beba hermosa llamada "Keila". Al mes de su nacimiento, la mamá le sacó una foto junto a su hermanita y sobre Keila aparecieron rayos de luz. ¿Magia?, ¿Coincidencia? No! Sólo comunicación y respuesta inmediatas. Este primer salto cuántico fue denominado por ellos "Adi Dolan®" y es único en el mundo ya que fue directo y totalmente diferente a otros contactos de otros seres con ellos. Por eso la particularidad de su nombre…
Desde mi ser a toda la humanidad de la cual me siento parte activa y responsable de compartir y difundir un lenguaje más de amor plasmado a través de la energía reparadora de los cetáceos. Esta energía reparadora-sanadora nos integra con el todo sin divisiones ni distancias geográficas posibles. Con la amorosa intervención de los delfines y ballenas nuestro tránsito por la vida terrena se torna de matices sabios y trascendentes.
El roce de nuestros cuerpos con los delfines, su sonar y movimientos ondulantes nos sensibilizan a tal punto que todo en nosotros comienza a cambiar, a veces es espontáneamente, otras, paulatinamente, pero en definitiva "siempre cambios tangibles”.
Si la opción es estar a una distancia de ellos, éstos se encargan de que tal espacio no exista; dado que lo suplen con su emisión de amor y ternura en cada encuentro.
El nadar serenamente cerca de una embarcación denota el ritmo pausado y profundo que ellos manejan con total ductilidad y de los cuales nosotros somos beneficiarios "todo el tiempo” aún cuando lo percibamos o no, concientemente.
Los delfines son oxígeno, nos permiten respirar y mientras lo hacemos, vivenciamos.
He tenido el placer de tener en mis manos y luego en mi corazón textos sobre delfines, cuyos autores demuestran y muestran lo abierto y lo abarcativos que son a la hora de referirse a las conductas de estos adorables cetáceos y los beneficios de las mismas.
Activar en uno el "yo también” demuestra predisposición conciente y libre de conexión con los delfines.
Si intentas pensar acerca de lo expuesto, luego transmítelo si es que todo lo puedes expresar con palabras. La comprobación certera de nuestra interacción radica en eso, "a veces” poder explicarlo pero sentirlo "siempre”. Queda un registro de su frecuencia sin tiempo límite, en la memoria de nuestras células aún cuando concientemente no lo hayas descubierto.
Su conductala nuestra.
Como representante de mi especie te cuento
algunas cosas de nuestro mundo sutil....
A través de nuestra comunicación sonora somos capaces de recibir y transmitir simultáneamente mensajes inteligentes de dimensiones y. planetas superiores.
Ayudamos a activar más la sensitividad del ser.
Fotografiamos el aura.
Te vemos como si fueses transparente y te captamos tus problemas de los cuerposfísico, emocional y mental y mucho más...
Realizamos el ecosonar espiritual de tu ser.
Reconocemos la fuga o bloqueo de tu energía vital.
Te enviamos diferentes formas de energías y de distintas fuentes.
Nos comunicamos telepáticamente con mucha facilidad.
Captamos con mucha sensibilidad los cambios en los ambientes naturales y humanos que nos rodean
© 2008 http://www.cetaceosenaccion.com.ar/
Cuando me acerco a la camilla para trabajar en ella con Sanación Cuántica, aparecieron tres delfines girando sobre su vientre. Mi primera reacción fue "dejar hacer". Amorosamente circundaban su cuerpo con ritmo. Pregunté y lo único que recibí como respuesta fue que "todo estaría bien". En días posteriores a este "primer encuentro", recibí códigos de contacto con ellos, coordenadas de lugares comunes en el planeta Tierra, intraoceánicos y extraplanetarios; así como también nombres de equipos de delfines y ballenas. El embarazo siguió su curso sin inconvenientes y nació una beba hermosa llamada "Keila". Al mes de su nacimiento, la mamá le sacó una foto junto a su hermanita y sobre Keila aparecieron rayos de luz. ¿Magia?, ¿Coincidencia? No! Sólo comunicación y respuesta inmediatas. Este primer salto cuántico fue denominado por ellos "Adi Dolan®" y es único en el mundo ya que fue directo y totalmente diferente a otros contactos de otros seres con ellos. Por eso la particularidad de su nombre…
Desde mi ser a toda la humanidad de la cual me siento parte activa y responsable de compartir y difundir un lenguaje más de amor plasmado a través de la energía reparadora de los cetáceos. Esta energía reparadora-sanadora nos integra con el todo sin divisiones ni distancias geográficas posibles. Con la amorosa intervención de los delfines y ballenas nuestro tránsito por la vida terrena se torna de matices sabios y trascendentes.
El roce de nuestros cuerpos con los delfines, su sonar y movimientos ondulantes nos sensibilizan a tal punto que todo en nosotros comienza a cambiar, a veces es espontáneamente, otras, paulatinamente, pero en definitiva "siempre cambios tangibles”.
Si la opción es estar a una distancia de ellos, éstos se encargan de que tal espacio no exista; dado que lo suplen con su emisión de amor y ternura en cada encuentro.
El nadar serenamente cerca de una embarcación denota el ritmo pausado y profundo que ellos manejan con total ductilidad y de los cuales nosotros somos beneficiarios "todo el tiempo” aún cuando lo percibamos o no, concientemente.
Los delfines son oxígeno, nos permiten respirar y mientras lo hacemos, vivenciamos.
He tenido el placer de tener en mis manos y luego en mi corazón textos sobre delfines, cuyos autores demuestran y muestran lo abierto y lo abarcativos que son a la hora de referirse a las conductas de estos adorables cetáceos y los beneficios de las mismas.
Activar en uno el "yo también” demuestra predisposición conciente y libre de conexión con los delfines.
Si intentas pensar acerca de lo expuesto, luego transmítelo si es que todo lo puedes expresar con palabras. La comprobación certera de nuestra interacción radica en eso, "a veces” poder explicarlo pero sentirlo "siempre”. Queda un registro de su frecuencia sin tiempo límite, en la memoria de nuestras células aún cuando concientemente no lo hayas descubierto.
Su conductala nuestra.
Como representante de mi especie te cuento
algunas cosas de nuestro mundo sutil....
A través de nuestra comunicación sonora somos capaces de recibir y transmitir simultáneamente mensajes inteligentes de dimensiones y. planetas superiores.
Ayudamos a activar más la sensitividad del ser.
Fotografiamos el aura.
Te vemos como si fueses transparente y te captamos tus problemas de los cuerposfísico, emocional y mental y mucho más...
Realizamos el ecosonar espiritual de tu ser.
Reconocemos la fuga o bloqueo de tu energía vital.
Te enviamos diferentes formas de energías y de distintas fuentes.
Nos comunicamos telepáticamente con mucha facilidad.
Captamos con mucha sensibilidad los cambios en los ambientes naturales y humanos que nos rodean
© 2008 http://www.cetaceosenaccion.com.ar/