La Llama Violeta es la esencia de uno de los "Siete Rayos”.
Tal como un rayo de luz solar que pasa a través de un prisma se refracta en los siete colores del arco iris, así mismo la luz espiritual se manifiesta en siete rayos.
Cada rayo posee un color, frecuencia y cualidad específica de la conciencia de Dios.
El rayo violeta es conocido como el séptimo rayo.
Cuando la invocas en el nombre de Dios, desciende como un haz de energía espiritual y estalla una llama espiritual en tu corazón con cualidades de misericordia, perdón, justicia, libertad y transmutación.
Saint Germain es conocido como el Señor del Séptimo Rayo, cada vez que le oramos a él, el nos trae muchos regalos del Espíritu, su alegría, diplomacia, y creatividad.
Él puede inspirarnos con sus innovaciones en la ciencia, la literatura, la religión, el gobierno, la filosofía, la educación, la curación, la alquimia y otros campos.
Durante casi setenta años, Saint Germain ha estado preparándonos para entrar a la Era de Acuario, una era de paz, libertad e iluminación.
Él se presentó a Guy W. Ballard a principios de 1930 y le dio sus primeras enseñanzas sobre la Llama Violeta. Saint Germain dijo que después de siglos de mantener oculto el conocimiento de la Llama Violeta, Los Maestros han decidido liberar su uso al público durante este momento crucial.
Saint Germain ha dicho, "El uso de la Llama Violeta es más valioso para ti y para la humanidad que todas las riquezas, todo el oro y todas la joyas de este planeta.” (La Voz del YO SOY Enero 1941 p.20).
La Llama Violeta trabaja un poco como el jabón.
El jabón retira la suciedad de la ropa usando las cargas positivas y negativas de los átomos.
Este funciona porque cada una de sus moléculas tiene dos partes, una es atraída por la suciedad y la otra por el agua.
El lado amante de la suciedad atrae la suciedad, como un imán atrae un sujetapapeles.
El lado amante del agua se pega al agua, llevándose la suciedad con él.
Cuando invocamos la Llama Violeta, se establece una polaridad entre el núcleo del átomo y el núcleo de Fuego blanco de la llama.
Los núcleos, siendo materia, asumen la polaridad negativa, el núcleo de Fuego blanco de la Llama Violeta, siendo Espíritu, asume la polaridad positiva.
La interacción entre el núcleo de átomo y la luz de la Llama Violeta establece una oscilación.
Esta oscilación desaloja las densidades atrapadas entre los electrones en órbita alrededor del núcleo.
Como esta sustancia endurecida que hace pesado al átomo se afloja, es lanzada a la Llama Violeta y expulsada.
Pero a diferencia del jabón, la Llama Violeta no solamente rodea y elimina los desechos, los transforma en energía de Luz pura.
Libres de estos desechos, los electrones empiezan a moverse con más libertad, lo que eleva nuestra vibración y nos propulsa a un estado más espiritual.
La gente nota una diferencia física y espiritual cuando usan la Llama Violeta, pero
¿Qué sucede realmente cuando repetimos las palabras de un decreto de Llama Violeta?
Se pueden dar dos perspectivas sobre esto, la perspectiva espiritual como ha sido revelada por los Maestros Ascendidos y una perspectiva científica basada en los desarrollos recientes de la física y la medicina.
Ambas explicaciones involucran el concepto de vibración. En física, la vibración es la velocidad a la cual algo se mueve hacia atras y hacia adelante, oscila.
Se tiene entendido que la vibración a nivel espiritual es la tasa de rotación de los electrones que se mueven alrededor del núcleo del átomo.
Como veremos, estas definiciones no están tan alejadas. Cada uno de nosotros tiene cuatro cuerpos, que son las envolturas de nuestra alma:
(1) el cuerpo físico, el cual podemos ver y tocar,
(2) el cuerpo de deseos, ó astral, que contiene nuestras emociones,
(3) el cuerpo mental, que es nuestra mente consciente y
(4) el cuerpo etérico, o de la memoria, que contiene la memoria de todas nuestras vidas pasadas.
La Llama Violeta trabaja en estos cuatro cuerpos inferiores por el cambio de su vibración.
Saint Germain nos ha dado el siguiente decreto de Llama Violeta:
"¡YO SOY un ser de Fuego Violeta!
¡ YO SOY la pureza que Dios desea!”
Cuando des este y otros decretos de Llama Violeta, la Llama Violeta impregna cada célula y átomo de tu cuerpo, tu mente, tus emociones, tu subconsciente y tu memoria.
Compartido por Leticia Lucero
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